La Unión Europea y el Gobierno de España han puesto el ojo, y los fondos, en la digitalización y la transición energética. En Galicia acabamos de realizar un estudio de impacto social y económico del sector eólico que hemos hecho público a través de los medios de comunicación y nuestros canales corporativos. Siete mil empleos, el 0,9% del PIB gallego, 120 millones de euros en impuestos –de los que la mitad se quedan en Galicia (Xunta y concellos)– son magnitudes que dan idea de su relevancia. Por otra parte, la producción eólica evitó el año pasado la emisión a la atmósfera de 5,4 millones de toneladas de CO2, cantidad que además supuso un ahorro superior a los 150 millones de euros en concepto de penalización o derechos de emisión.
Por otra parte, hablamos de una industria que favorece el desarrollo y progreso del medio rural en más de un centenar de ayuntamientos en los que hay instalados aerogeneradores. Porque no solo hablamos de una fuente renovable y sostenible, sino de una economía sostenible fundamentada en empleo de calidad, es decir, la que fija población. Igualmente poseemos industria puntera, que provee de desarrollos y productos innovadores al sector aquí y fuera. De ahí que sople el viento a favor para que avancemos en la autosuficiencia energética procedente de fuentes limpias. Ahora mismo, la energía eólica genera casi la mitad, el 47 por ciento, de la demanda eléctrica de la comunidad autónoma. Y el reto es llegar al cien por cien en cinco años.
Desde la Asociación Eólica de Galicia vemos potencial suficiente para que, fruto de un trabajo coordinado entre el sector, la sociedad y las Administraciones Públicas, Galicia desarrolle anualmente 500 MW eólicos nuevos en los próximos años. Estos nuevos proyectos se beneficiarán de las significativas inversiones en I+D llevadas a cabo por el sector desde sus inicios, y así tendrán que ser cada vez más eficientes, más respetuosos con su entorno y con el medio ambiente, generando energía cada vez más barata y manteniendo su contribución al desarrollo industrial en nuestra comunidad. Estamos en el buen camino.
Manel Pazo
Presidente de EGA