Menos viento, más precio

Una vez más estamos a vueltas con el precio de la luz. Se completó la primera quincena de marzo con un aumento superior al 60 por ciento, debido a los elevados costes de los ciclos combinados de gas y a la escasez de viento. De ahí que la energía eólica, como fuente limpia y autóctona, sea la mejor herramienta para combatir, es decir, rebajar notablemente el precio del recibo eléctrico. Sufrimos una enorme dependencia energética del exterior, que llega hasta el 80 por ciento en cuanto a la energía total que consume Galicia. De ahí la necesidad de electrificar la economía, acción que pasa por los transportes y las calderas y calefacciones, todavía alimentados en su gran mayoría con combustibles fósiles.

Red Eléctrica Española informaba estos días de que Galicia había batido su récord de generación eólica el pasado año 2020, llegando a cubrir un 57,5 por ciento de la demanda eléctrica equivalente. Pero el dato debemos contextualizarlo en un ejercicio en el que el consumo bajó un 14 por ciento. Fue un año anómalo debido al importante descenso del consumo industrial originado por la parada que supuso el estado de alarma. Quiere esto decir que en períodos anuales normales de consumo, la cobertura eólica no llegaría al 50 por cien. Los sucesivos cierres del carbón y el gas provocan ya, y provocarán mucho más aún, una mayor demanda de electricidad procedente de fuentes renovables. Es aquí donde la tecnología eólica está llamada a jugar un papel determinante.

Y si ampliamos el campo, vemos que el año pasado tuvimos el precio del mercado eléctrico más bajo de los últimos diez años. Una coyuntura favorecida por la susodicha caída de la demanda y por la existencia en España de un parque de generación eólica que, parcialmente, alimenta el sistema. La conclusión es que el desarrollo sostenible de la tecnología eólica, con la creación de nuevos parques y mayor potencia instalada, constituye la fórmula más eficiente de reducir la esclavitud energética que padecemos del exterior. Dicho de otro modo, cuanta más energía eólica generemos, menos pagaremos por el recibo de la luz, más limpios seremos y mejor combatiremos el cambio climático. Las cuentas, claras.

 

Manuel Pazo

Presidente de la Asociación Eólica de Galicia